La Asociación Educativa Kusi Kawsay

La Asociación educativa Kusi Kawsay

Breve reseña histórica

Kusi Kawsay fue fundada en el año 2009 por un grupo de familias de Pisac: Franco Peña, Bolívar Franco, Franco Monteagudo, Franco Minaja, y Vizcarra Wood, e inicia su funcionamiento en el año 2010. Estas familias, durante 15 años organizaron una serie de actividades educativas integrales a fin de revitalizar, promover, proteger y celebrar la cultura andina. Al inicio, empezaron con pequeñas iniciativas que buscaban la creación de espacios educativos culturales locales. En el transcurso, se dieron cuenta de que la educación es el medio más eficaz para crear un cambio y comenzaron a trabajar en el sistema de escuelas públicas con una profesora especialista en pedagogía Waldorf con el objetivo de llegar al mayor número posible de niñas y niños, hasta que por fin, en el 2010, fundan la escuela Kusi Kawsay destinada a fortalecer el saber y las prácticas de la cultura andina, enlazando esta propuesta con los aportes de la pedagogía Waldorf.


Por un lado, los Vizcarra Wood, y por otro, la comunidad Wiñay Taki, se conocen allá por 1997 y, juntos, van desarrollando actividades culturales con el fin de vivenciar, honrar y promover la cultura ancestral andina. Se va afianzando a partir de experiencias de educación no formal como talleres creativos y de manualidades y así también de las experiencias personales.

“En el año 1998, junto a Waldy Stolben, estábamos en la comunidad de Chaquepay, organizando talleres con todos los niños. Hacíamos manualidades y creábamos pequeños productos con diferentes técnicas. El entusiasmo y dedicación que vimos en los niños e incluso en algunas madres, motivaron a que ampliemos nuestro trabajo en otros lugares. Así nos vamos a Urubamba e incorporamos en los talleres a niñas y niños de las comunidades de Chaquepay y Huayllacocha. Los talleres, exigían esfuerzo pero se  hacían con gratitud y cariño. Siempre convocaron a los niños de comunidades sin embargo, poco a poco se ampliaron incorporando a esas madres, mujeres que acompañaban de cerca a sus hijos.

En esos momentos conocimos la existencia del Instituto Schiller, donde se capacitaban profesores en la Pedagogía Waldorf. Gracias a Natalia Vizcarra, hermana de Román (miembro fundador de Kusi Kawsay)  que tenía sus hijos en el colegio Waldorf Lima, nos acercamos a ésta Pedagogía. En el 2001 Rosaura Farfán y Roxana Ureña, amigas estudiantes de Educación fueron impulsadas por Román y Fielding Wood para asistir a un curso de profesores Waldorf en Lima en dicho Instituto. Allí estuvieron aproximadamente un año alojadas en casa de Natalia. Todo esto sin tener una idea concreta de crear una escuela. En aquel tiempo continuábamos con los talleres con niños. Es así que también conocimos a Bettina Vieltmer y juntos, con Bettina Groher y Úrsula Locher organizamos, en el 2002 un taller con los alumnos graduados del Instituto Schiller en Taray-Pisac, alojándolos en diferentes casas de las familias fundadoras de nuestro futuro proyecto Kusi Kawsay.

Por experiencia propia y conociendo los vacíos de la escuela pública en el Perú, impulsamos  en ese tiempo una escuela propia para nuestros hijos con Waldy Stolben y otros. Después de un primer año decidimos volver a la escuela pública con la visión de abrir oportunidades también para todos los/las estudiantes locales.

Por información de Daniel Romero Vizcarra, sobrino de Román, supimos que Lourdes Jibaja docente en el Colegio Waldorf de Lima, estaba interesada en la cultura andina y en los estudios de Carlos Milla Villena, cuyo libro Daniel le había presentado. En esta situación Fielding y Román viajan a Lima con la clara intención de invitar a Lourdes a trabajar en la escuela pública de Taray. Luego de esta primera invitación y un persistente mes de llamadas telefónicas diarias, la profesora Lourdes acepta venir y una vez en Taray, se enamora de la idea de compartir esta magnífica pedagogía con los niños de un pueblito rural en los Andes.  La profesora vivió en la casa  de Román y Fielding por casi un año. Luego se comprometió a acompañar por seis años a los niños de primer grado de la escuela pública de Taray, compromiso que se plasmó en un documento oficial entre la escuela y la Asociación Cultural Amaru Wayra, fundada por Carlos Milla Villena y Román Vizcarra.

Con la experiencia propia y viendo que nuestros hijos pequeños no estaban muy felices de ir a estudiar en la escuela pública estatal, nos vamos dando cuenta de las deficiencias de la educación que nuestros hijos recibían. Preocupados buscamos algunas ideas y formas de apoyar para que la escuela mejore y cambie de alguna manera el tipo de enseñanza. Con este grupo de padres y madres, que buscábamos una educación diferente, no queríamos recibir el mismo maltrato que habíamos recibido cuando éramos estudiantes.


  
Nos acercamos a la pedagogía Waldorf

“El primer año fue magnifico, el convenio estaba firmado. Todos estábamos entusiasmados con el nuevo método, sacábamos afiches, se elaboraban materiales, se modifican las ambientaciones del aula, se sacan las figuras estereotipadas y se tiene una ambientación no saturada de los espacios del colegio, se brindan talleres de música andina. En esos tiempos también nos dimos cuenta que venían muchos chicos de comunidades y que caminaban tres horas y regresaban a sus casas entre cuatro y media y cinco de la tarde, sin comer. Entonces incorporamos un programa de alimentación complementaria. Cada padre/madre traía sus papitas y sus habas y nosotros aportábamos pollo, pescado, con algunas donaciones que encontrábamos mediante  nuestra labor con el turismo. Así contratamos una señora que cocinaba y construimos un comedorcito para que nuestros niños estén más cómodos. También pusimos baños en la escuela.

En este tiempo conocemos a Ann Beckham que llegó en un tour organizado por Perú Cultural Journeys, empresa de Román y Fielding. Se enamora del proyecto y desde entonces ha sido una permanente e incondicional miembro de nuestra comunidad, apoyándonos en la creación de Pachamama’s Path, fundación que facilita las donaciones y financiación en EEUU de todos nuestros proyectos culturales, incluyendo el proyecto Kusi Kawsay.

En el segundo año, cambian al Director, e ingresa en su reemplazo una persona sumamente racista. El malestar, la indignación de todos los padres/madres se acrecienta y se produce un enfrentamiento frontal y penoso que evidencia lo atemorizados que tenía a nuestros niños.

Las tensiones se hicieron cada vez más fuertes, y por ello, un grupo de padres y madres salimos de la escuela de Taray y “nos ubicamos en el CEBA de gestión estatal (Centro de Educación Básica Alternativa-Nocturna) en Pisac, allí fuimos recibidos por el Director, Profesor Marcio la Torre. Iniciamos nuestro trabajo por las mañanas ya que por las noches funcionaba como CEBA. Él nos apoyó también con la certificación necesaria de nuestros chicos mientras salía nuestra propia certificación. El CEBA nos acogió por tres años. Nos alojaron y cobijaron todo este tiempo, hablamos de los años 2006, 2007 y 2008”.



Funcionamos por un tiempo en un  CEBA

“En el 2008 llega la Profesora Rosaura Farfán a trabajar y comenzamos a tener a nuestros hijos menores y también empezaron a llegar otros chicos de los alrededores. Inclusive llegaron niños y niñas de Taray. El Profesor Marcio nos apoyó para salir adelante y supo justificar la situación de tener chicos pequeños cobijados por un CEBA, nosotros justificábamos también con lo especial de nuestra pedagogía Waldorf. Pero para evitar problemas mayores con el Estado, Marcio nos alienta a la fundación definitiva de nuestra escuela propia. Para esto, las familias Franco Peña, Bolívar Franco, Franco Monteagudo, Franco Minaja ofrecen una parte de su terreno en Pisac, para construir nuestra nueva escuela y hacer realidad nuestros sueños.

Así nos lanzamos a realizar lo soñado, tener la escuela propia, a pesar que nunca tuvimos la intención de hacer una escuela particular. Lo que queríamos era tener una escuela como la que había en Taray, que atienda a toda la comunidad y nosotros brindaríamos nuestros esfuerzos e incondicional apoyo para hacer las cosas bien. Nuestra visión era apoyar a una escuela extendida y que atendiera a toda la comunidad”.

No queríamos ser escuela particular sino centro comunitario pero . . .

“Cuando se inició Kusi Kawsay no teníamos idea de lo que eso significaba y tampoco se habían previsto estrategias para el financiamiento, ni ver y saber exactamente cómo la escuela iba a funcionar. Cuando estábamos en Taray no teníamos que ver con el pago de los profesores, infraestructura, mobiliario y menos metodologías, enfoques. Este era un nuevo reto y en el 2010, que iniciamos nuestra escuela en Pisac, nos planteaba una nueva situación y compromisos no previstos; que iban desde la construcción de la escuela, su implementación, el pago de profesores, gastos de mantenimiento y todo lo que conlleva tener una escuela propia. Todo esto fue de un momento a otro, era otra realidad. Al lanzarnos a la piscina, teníamos que pensar cómo conseguir todo lo que necesitábamos. En este proceso Ann Beckam continuó desde los EEUU apoyando el proyecto”.


Iniciamos la construcción del local

“Es importante recordar que en el 2009 llegaron de Suiza, los amigos de APIA, que conocen la labor que hacíamos, elogiaron lo que habíamos logrado y deciden apoyar en terminar la construcción del nuevo local.

En el 2010, ya listos para comenzar nuestro trabajo y las ganas de iniciar este nuevo reto, se ve empañado nuestro inicio por la lluvia persistente que cayó durante toda la noche del 29 de febrero, el día anterior para comenzar clases. Las comunidades de Taray y Pisac se ven sorprendidos y afectados por un huayco terrible, que ocasionó mucha desgracia en nuestras comunidades. Muchos de los chicos que iban a iniciar clases se quedaron sin casa y algunos sin sus mamás. 12 mujeres piseñas que estaban apoyando con la limpieza de los canales de regadío fallecieron. René, Edelmira, Román y Fielding perdieron sus casas. Muchas cosas del colegio, materiales nuevos, dinero en efectivo para comenzar el trabajo también se perdieron. La mayoría de la población de Taray y Pisac fue a vivir, como refugiados, al Colegio Tambohuacso. Fue un golpe anímico y emocionalmente difícil para todos.

El primer día de clases será difícil olvidarlo, recuerdos imborrables pero muy tristes, fue desgarrador para todos: especialmente para los niños y profesores. Llegar a la nueva escuela, toda bonita, cómoda, recién implementada, fue un fuerte golpe. Teníamos todo preparado para empezar las clases, todos los permisos, hasta las palabras previstas para el inicio, todo se nos confundió con la pena. Así comenzamos, en medio de un día dramático, penoso.

Eso nos movió mucho, hasta nuestro orden y organización fue afectada. Nos quedamos también sin un puente económico fundamental y no sabíamos qué hacer. Todo se nos juntó y afectó directamente a la escuela. Además, muchas personas que nos habían prometido apoyar desde los EEUU, ya no lo podían hacer. Todos habían perdido algo por la crisis económica de ese año. Pero nos sobrepusimos, teníamos que salir adelante, levantarnos de nuestras dificultades y ver el futuro cercano con optimismo. Encontramos así, en los niñas y niñas, las fuerzas necesarias para seguir, para comenzar a dar nuestros primeros pasos con la energía y fortaleza que nos caracteriza”.

Kusi Kawsay se inicia como PRONOEI

“Es imprescindible aclarar que la inserción de la idea de una escuela andina “alternativa” en las instituciones educativas del Estado no fluye como queremos; por cuya razón y con el criterio de independencia, a finales del 2007, se perfila la solicitud de autorización ante la UGEL de Calca, para promover un PRONOEI. Éste se va ubicar durante el período educativo 2008, en Acchapata, en cuya propuesta de docentes están Sara Franco, Indira Minaja y Edelmira Peña, siendo la última, una docente seleccionada y apta para tal cargo en ese momento. Paralelamente a este esfuerzo, formulamos un expediente para la creación de una Institución Educativa Alternativa Andina que fue presentado ante la DRE-Cusco (Ministerio de Educación) con el asesoramiento del profesor Marcio La Torre, y al INC-Cusco (Instituto Nacional de Cultura) para así, ampliar nuestras construcciones de aulas y tener la autorización y legalidad respectiva.

Para el funcionamiento del PRONOEI, por razones prácticas, tuvimos que habilitar y adecuar una habitación de paredes antiguas que yacía sin techo desde antes que adquiriéramos el terreno. Fue así que iniciamos la propuesta con el nombre de “Los Picaflores”, con una cantidad considerable de 23 niñas y niños. Este primer grupo estuvo a cargo de Sara Franco Salas y Cecilia L. Arredondo, quienes durante los años de 2008 y 2009 impartieron todas sus enseñanzas y conocimientos de la pedagogía Waldorf.



El nombre actual de nuestra escuela, nació del consenso de las mujeres de nuestro entorno socio cultural, que en un día de reunión ritual, coinciden en que el deseo esencial de cada una ellas era que sus hijos, hiciera lo que hicieran en la vida, ellas aspiraban sobre todo, a que fueran felices, por ello precisamente la denominación Kusi Kawsay, que traducida literalmente significa “Vivir Feliz”.

Después de más de un año de subsanar las observaciones de las diferentes áreas de la Dirección Regional de Educación Cusco, en el 2009 logramos nuestra ansiada autorización mediante Resolución Directoral N°1576, con fecha 09 de Julio, aun estando la primaria en el local del CEBA-Pisac. Simultáneamente, por la peculiar forma de educar con valores y sabiduría andina e integrando la pedagogía Waldorf, la UNESCO reconoce la labor y nos incluye en la Red PEA Unesco el 07 de julio del 2010.

En el 2010, tras las inundaciones en el Valle Sagrado de los Incas, iniciamos el funcionamiento de la escuela Kusi Kawsay en su local propio de Acchapata. En el nivel Inicial se ubicaron la profesora Sara Franco y Cecilia L. Arredondo y en la Primaria, las profesoras Lourdes Jibaja, Rosaura Farfán y otras docentes que apostaron por el proyecto. Así, tuvimos salones multigrados, ya que una cuantiosa población estudiantil se sumaba a la escuela, aunque nuestra capacidad de infraestructura y presupuesto para más profesoras era insuficiente.

No podemos dejar de mencionar que con algunos hijos(as) mayores de los miembros de la Asociación y otros jóvenes (y sus familias) que deseaban educarse en nuestra escuela, formamos un Grupo de Estudios, iniciativa que se desarrolló en nuestro Centro Cultural en Taray, luego en el CEBA Pisac, hasta que finalmente, en un principio improvisadamente, pudimos acogerlos adecuadamente el año 2012, concluyendo así sus estudios en Kusi Kawsay. Fue una agradable experiencia acompañar a estos jóvenes en su proceso educativo, que aún sin estar matriculados en nuestra escuela, pues todos eran estudiantes de un CEBA en el Cusco, se nutrieron de los beneficios del proyecto. Finalizando el año celebramos emocionados su graduación y con justicia los consideramos como nuestra primera promoción. Ahora muchos de ellos continúan en el proyecto Kusi Ñan, incluso uno de ellos enseña Educación Física en la escuela, así también participan constantemente de las actividades de Kusi Kawsay. 

Desde inicios del 2012 volvimos a presentar a la DRE-Cusco otro expediente para la ampliación del nivel secundario, que fue aprobada recién el 20 de setiembre del 2013, mediante Resolución Directoral Nº 1855.

El Colegio ha ido creciendo de a poquitos; ya estamos cuatro años en este lindo y cómodo local, viendo a los niños contentos, felices, libres, fortaleciéndose día a día. Este 2014 tenemos 95 estudiantes de diferentes edades, casi 15 trabajadores que dan su esfuerzo y mística colectiva, creciendo y viviendo juntos con honestidad y valorando sus raíces”. Kusi Kawsay ha nacido y mantiene una visión ritual, de revaloración cultural que es parte importante de nuestro espíritu, lo que le da la personalidad a la escuela”.



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